A pesar de tus múltiples visitas al dermatólogo a lo largo de tu adolescencia para eliminar una de las cosas que más te fastidiaba de tu aspecto, que era el acné, jamás encontraste una verdadera solución a ello y sigues sin comprender por qué nunca te proporcionaron una manera efectiva de vencerlo. Incluso hoy en día debes soportar estos granitos en tu rostro de tanto en tanto y no sabes cómo lidiar con él.
El problema no está en los dermatólogos ni su falta de conocimiento para poder ayudarte a eliminar el acné de tu rostro permanentemente. Están muy bien preparados para ofrecerte diversos tratamientos que podrían ayudar a ocultarlo, pero difícilmente quitarían todo los granos de un día para el otro.
Hay determinadas cosas que omiten decirte cuando te ofrecen una solución:
Los antibióticos NO son la mejor opción
La solución que era considerada más eficaz para vencer al acné era la prescripción de antibióticos que matarían toda la bacteria en tu rostro. Sin embargo, el acné no está puramente constituido de bacterias, por lo tanto, tratar el acné con antibióticos cuya función es exclusivamente matar bacterias, podría incluso tener efectos adversos.
Ya que estos remedios no diferencian entre bacterias buenas y malas, y terminarían eliminando también la bacteria ''buena'' que se encuentra en tus intestinos y podría conducir a enfermedades autoinmunes o inflamatorias.
Las cremas no remueven todo
Como debes saber, el acné no se produce únicamente en la superficie de tu piel, por lo tanto, tratarlo solo desde el exterior no es suficiente. Si bien pueden ayudar a ocultar los granos, no eliminarán el problema desde la raíz, por lo tanto puede resultar un poco inútil realizar un tratamiento a medias.
Además, las cremas generalmente contienen antibióticos, que estarían provocando el mismo efecto mencionado anteriormente.
Se trata de mucho más que SOLO tu piel
Una cosa que ningún dermatólogo te mencionará es que el acné es simplemente una manifestación sobre otro problema. Y lamentablemente, estos lidian con el síntoma y no con el problema real. Hay muchos factores que contribuyen con el acné tales como la dieta, el estrés, problemas hormonales y otras condiciones externas, pero claramente en una consulta con el dermatólogo no se da lugar para analizar si alguno de estos factores es lo que está provocando tu acné.
Resulta más sencillo y aparenta más efectivo prescribir una receta médica.
Por lo tanto, si sufres de acné y sientes que tus consultas con el dermatólogo han sido inútiles, intenta observar un poco los factores externos de tu rutina que pueden estar incidiendo en esto, pues no es trabajo de ellos y sería poco profesional de su parte sugerirte esa solución en lugar de preescribir un remedio.
Fuente : imujer
No hay comentarios.:
Publicar un comentario